
Muchas son las historias que nos llevan al siglo XVIII y ese aire oscuro y misterioso que algunos autores le encuentran para hablarnos de asesinatos y catástrofes. Este The Case of The Golden Idol se suma a ese apartado oscuro para ofrecernos un videojuego que sacará a la luz nuestro lado más detectivesco.
Las pequeñas historias se nos presentan en un escenario, como si de una obra de arte se tratase, pero realizada en estilo pixel original y con, por lo general, paletas oscuras y clásicas. Su gameplay es sencillo y similar a otros del género de detectives: debemos encontrar las pistas en la imagen que nos muestran y resolver el misterio. Esto, aunque parece sencillo y repetitivo, puede resultar enrevesado. Hay numerosas combinaciones de nombres, profesiones y también pistas falsas que podrán confundirnos en nuestra misión.

Sin embargo, aunque se muestran interesantes estos misterios y nos puede lleva un rato interesante el enlazar las pistas, hay algo que se echa en falta: una introducción al mundo. Aunque esto lo comento con pies de plomo, pues estamos ante una demo… Sí que es cierto que falta algo que nos presente un poco qué está ocurriendo y las historias que envuelven cada misterio. De lo contrario, lo que nos queda es un juego casual para jugar cuando estemos aburridos y queramos activar la mente, que tampoco está mal. Lo que si conocemos es que las historias tendrán relación, pero… ¿Qué más contamos nosotros ahí?
Además del diseño artístico el cual general una ambientación ideal, la dirección de sonido refleja a la perfección la idea del consumidor cuando piensa en «detectives y gore del siglo XVIII». Seguiremos atentamente qué más nos ofrecerá este «The Case of The Golden Idol» en su versión final.
